jueves, 27 de octubre de 2016
En Ocasión al Trigésimo Quinto Aniversario del Sacramento Matrimonial
José e Ysbleia Perea Picón
“El destino nos unió y siendo jóvenes nos casamos, los años han transcurrido. Por eso yo desde el fondo de mi corazón, te digo, que si yo volviera a nacer, contigo me casaría, porque tú en esta vida me has amado día a día. ¡Treinta y cinco años! son muchos, de compartir nuestras vidas, se dice en un momento. Pero es toda una vida. En estos años tú me has dado paz, amor, y felicidad, es por eso que te digo que te quiero de verdad. A Dios las gracias le doy por tenerte a mi lado en este 35 aniversario. ¿Qué más te podría decir que no te hubiera dicho antes? A pesar del tiempo pasado, lo eres todo para mí, porque yo cada momento, sigo pensando en ti. Contigo he madurado, he aprendido de la vida, por eso yo desde aquí bendigo cada momento que he pasado junto a ti“.
Hoy 35 años representan para nosotros haber cumplido y seguir cumpliendo ese compromiso adquirido de amarnos sin reservas, así como en días anteriores me refería nuestro hijo José Ignacio; Padre de Ustedes aprendí lo que lo que pregonan y se dicen constantemente “Amar es una Decisión".
Para nosotros siempre estará el “Amar” como una decisión, donde le damos cabida a nuestros sentimientos ya que esta decisión prevalece por encima de lo que podamos sentir, podemos decidir dar amor, dar compresión, ser detallistas aunque nos cueste trabajo, aprender a escuchar aunque no sea fácil, entre muchas cosas más, solo basta tomar la decisión de ser así, aunque no lo sintamos.
Ya con el tiempo vemos que no solo amar es una decisión, es para nosotros vivir el día a día de nuestra relación, donde nos hemos aceptado totalmente, que lo alimentamos constantemente con una dosis es amor y si faltase más, aumentaríamos esa dosis.
Podernos decidir amar por encima de lo que podemos sentir, es una elección, quizás no fácil y que requiere mucha práctica, pero se puede lograr amar hasta el final de tus días, porque así lo has decidido.
Este aniversario lo sentimos como un regalo de Dios, el tenerlo presente con nosotros desde nuestro comienzo nos ha fortalecido, hemos caminado este largo sendero de los 35 años dentro de su amor. Somos una gran familia y nos sentimos orgullosos de lo que ha crecido. Nuestros hijos: José Ignacio, Juan Pablo y Daniel Tomás, quienes ya han formado sus familias y tenemos a: Dinorath, Gabriela y María José; y con ellos a nuestros nietos: Juan José, Renata y Valentina.
Somos Hoy: Los Perea-Picón, Perea-Mogollón, Perea-Juan y Perea-Maldonado…
En Ocasión al Trigésimo Quinto Aniversario del Sacramento Matrimonial
José e Ysbleia Perea Picón
“El destino nos unió y siendo jóvenes nos casamos, los años han transcurrido. Por eso yo desde el fondo de mi corazón, te digo, que si yo volviera a nacer, contigo me casaría, porque tú en esta vida me has amado día a día. ¡Treinta y cinco años! son muchos, de compartir nuestras vidas, se dice en un momento. Pero es toda una vida. En estos años tú me has dado paz, amor, y felicidad, es por eso que te digo que te quiero de verdad. A Dios las gracias le doy por tenerte a mi lado en este 35 aniversario. ¿Qué más te podría decir que no te hubiera dicho antes? A pesar del tiempo pasado, lo eres todo para mí, porque yo cada momento, sigo pensando en ti. Contigo he madurado, he aprendido de la vida, por eso yo desde aquí bendigo cada momento que he pasado junto a ti“.
Hoy 35 años representan para nosotros haber cumplido y seguir cumpliendo ese compromiso adquirido de amarnos sin reservas, así como en días anteriores me refería nuestro hijo José Ignacio; Padre de Ustedes aprendí lo que lo que pregonan y se dicen constantemente “Amar es una Decisión".
Para nosotros siempre estará el “Amar” como una decisión, donde le damos cabida a nuestros sentimientos ya que esta decisión prevalece por encima de lo que podamos sentir, podemos decidir dar amor, dar compresión, ser detallistas aunque nos cueste trabajo, aprender a escuchar aunque no sea fácil, entre muchas cosas más, solo basta tomar la decisión de ser así, aunque no lo sintamos.
Ya con el tiempo vemos que no solo amar es una decisión, es para nosotros vivir el día a día de nuestra relación, donde nos hemos aceptado totalmente, que lo alimentamos constantemente con una dosis es amor y si faltase más, aumentaríamos esa dosis.
Podernos decidir amar por encima de lo que podemos sentir, es una elección, quizás no fácil y que requiere mucha práctica, pero se puede lograr amar hasta el final de tus días, porque así lo has decidido.
Este aniversario lo sentimos como un regalo de Dios, el tenerlo presente con nosotros desde nuestro comienzo nos ha fortalecido, hemos caminado este largo sendero de los 35 años dentro de su amor. Somos una gran familia y nos sentimos orgullosos de lo que ha crecido. Nuestros hijos: José Ignacio, Juan Pablo y Daniel Tomás, quienes ya han formado sus familias y tenemos a: Dinorath, Gabriela y María José; y con ellos a nuestros nietos: Juan José, Renata y Valentina.
Somos Hoy: Los Perea-Picón, Perea-Mogollón, Perea-Juan y Perea-Maldonado…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)